4 astronautas se preparan para volar alrededor de la Luna con la misión Artemis II
¿Alguna vez has soñado con ir al espacio? ¿Te imaginas mirar por la ventana de una nave y ver la Tierra como una canica flotando en la oscuridad? Cuatro valientes astronautas están a punto de hacerlo realidad con una misión histórica: Artemis II. Será la primera vez en más de 50 años que humanos viajarán alrededor de la Luna. Pero esta misión no solo es un paseo: es una prueba muy importante para asegurarse de que en el futuro otros astronautas puedan caminar sobre la Luna... ¡e incluso llegar a Marte! Sigue leyendo y descubre cómo será este gran viaje y por qué es tan emocionante para el futuro de la exploración espacial.
El regreso a la Luna ya comenzó
La misión Artemis II es parte de un gran plan de la NASA para volver a explorar la Luna y prepararse para futuros viajes a Marte. Esta misión será especial porque lleva personas a bordo por primera vez dentro del nuevo programa Artemis.
Los astronautas viajarán en una nave moderna llamada Orión, diseñada para soportar largos viajes en el espacio profundo. Antes, la NASA hizo una prueba sin tripulación llamada Artemis I, y ahora es el turno de confirmar que todo funciona bien con personas a bordo. Así se aseguran de que cuando llegue el momento de aterrizar en la Luna, los astronautas estén seguros y todo esté bajo control.
La tripulación:
El cohete más poderoso de la NASA, llamado SLS, será el encargado de lanzar la nave Orión al espacio desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida. A bordo estarán cuatro astronautas: Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, de Estados Unidos, y Jeremy Hansen, de Canadá.
Una parte importante de esta misión es saber si los astronautas pueden vivir cómodamente durante varios días en el espacio. En el primer tramo del viaje usarán trajes especiales para el despegue, pero luego se los quitarán y pasarán el resto del viaje vestidos de civil, como si estuvieran en casa.
Pruebas:
Dentro de la nave hay sistemas que deben limpiar el aire, eliminar el dióxido de carbono y mantener la temperatura adecuada. También practicarán qué hacer si hay una emergencia o una tormenta solar, algo muy importante para cuando estén más lejos, sin posibilidad de regresar rápido.
EL plan


Al principio, la nave dará dos vueltas a la Tierra para comprobar que todo esté funcionando correctamente antes de alejarse hacia la Luna. Estas vueltas no son simples: la nave viajará a altitudes de más de 70.000 kilómetros, lo que es muchísimo más lejos que donde está la Estación Espacial Internacional. Será el momento en la que la tripulación revisará cada sistema de la nave antes del gran momento: el impulso que los llevará hasta la órbita lunar.
Un vuelo muy especial
Después de completar sus dos órbitas alrededor de la Tierra, los astronautas iniciarán maniobras complejas para separarse de una parte del cohete y practicar el control manual de la nave. Esta parte es como un entrenamiento en medio del espacio. Usarán las cámaras y las ventanas de Orión para acercarse a una pieza flotante del cohete, como si fuera un simulacro de acoplamiento con otra nave. Aunque no es parte del viaje hacia la Luna, esta práctica es muy útil para futuras misiones, cuando tengan que acoplarse a estaciones espaciales o a módulos de aterrizaje. Esta etapa permitirá que los astronautas prueben sus habilidades de navegación, que confíen en los controles de la nave y que todos en la Tierra vean cómo se comporta Orión en acción real.
Ya estando en la luna:
Cuando todo esté listo, los motores se encenderán para enviar la nave rumbo a la Luna. El viaje de ida durará cuatro días. Aunque no aterrizarán, volarán por detrás de la Luna, por su cara oculta, que nunca vemos desde la Tierra.