Los jóvenes también votan y deciden:

Este 19 de octubre, más de un millón y medio de jóvenes acudieron nuevamente a las urnas para elegir a sus representantes en los Consejos Municipales y Locales de Juventud.

Con más de 1,5 millones de votos, los jóvenes expresan un mandato claro: las juventudes quieren participar, incidir y ser escuchadas en las decisiones que transforman sus territorios.


En Colombia no solo los adultos pueden opinar sobre el país. Hace pocos días hubo elecciones en las que jóvenes entre 14 y 28 años  pudieron votar y elegir a otros jóvenes para que los representen ante las autoridades. Son los llamados Consejos de Juventud, un espacio creado para que la voz juvenil cuente de verdad en las decisiones públicas.

¿Qué pasó en estas elecciones?



Miles de jóvenes en todo el país fueron a las urnas. Las regiones con mayor participación fueron Antioquia (138.758 votantes), Valle del Cauca (110.946), Cundinamarca (102.296) y Bogotá (100.749).


Quienes salieron elegidos serán consejeros y consejeras por 4 años, y su misión es:


* Proponer proyectos y políticas para mejorar la vida de los jóvenes.

* Vigilar que los planes de gobierno para juventud sí se cumplan.

* Representar a las juventudes ante alcaldes y gobernadores.


En estos espacios se discuten temas como empleo juvenil, formación, participación política, salud mental y oportunidades educativas, y se acuerdan acciones con las autoridades para atenderlos.


¿Y qué papel tuvieron los partidos políticos?

Los partidos tradicionales obtuvieron más de la mitad de los votos —el Liberal fue el más votado—, pero esta vez crecieron los grupos juveniles independientes  y las organizaciones de jóvenes étnicos, ONG y colectivos LGBTQ+.


Los partidos impulsan a jóvenes porque quieren que haya nuevas generaciones formadas en política, con liderazgo y capacidad para proponer. Muchos jóvenes aceptan participar porque quieren cambiar la forma en que se toman decisiones y defender causas que los representan.

¿Por qué Colombia creó estos Consejos?



Este avance no fue casualidad. Hubo varias razones:


  • Los jóvenes exigieron ser escuchados y participar en temas públicos.
  • Movimientos estudiantiles y sociales presionaron por espacios formales de voz y voto.
  • Colombia aceptó compromisos internacionales para fortalecer la democracia juvenil.
  • En el contexto del conflicto y la paz, se reconoció que los jóvenes son clave para construir ciudadanía.
  • El país decidió hacer oficial una participación que ya existía, para que no fuera simbólica sino real y reglamentada.


Por eso se creó un marco legal (Leyes 1622 de 2013 y 1885 de 2018) y desde 2021 se realizan elecciones nacionales.

Querido lector...

Aunque aún no puedas votar, debes saber que los niños también pueden empezar a participar:


  1. Infórmate: pregunta qué pasa en tu colegio, tu barrio y tu ciudad.
  2. Opina con respeto: tus ideas también valen, exprésalas sin ofender.
  3. Piensa en soluciones: no solo digas “esto está mal”; imagina cómo mejorarlo.
  4. Haz equipo: los cambios importantes no se hacen solo, se construyen con otros.
  5. Sigue el ejemplo: los jóvenes que hoy son consejeros empezaron siendo niños curiosos, críticos y solidarios.