Adiós al Papa Francisco: El líder que habló con el corazón del mundo
El pasado 21 de abril de 2025, el mundo despidió a uno de los líderes más queridos e influyentes de nuestra era: el Papa Francisco, quien falleció a los 88 años tras complicaciones de salud. Su nombre real era Jorge Mario Bergoglio, y fue el primer Papa latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica.
Era el máximo líder de la Iglesia Católica, una religión que siguen más de 1.300 millones de personas en todo el mundo. Pero su influencia no se limitaba solo a los creyentes. Con su humildad, su cercanía y sus palabras sencillas, también tocó el corazón de quienes no profesaban su fe.
Conoce algunos datos curiosos sobre el Papa Francisco
Francisco nació en Argentina, le gustaba mucho el fútbol ¡era hincha de San Lorenzo!, y también sabía bailar tango. Vivía de manera sencilla: renunció a muchos lujos que otros papas usaron y eligió quedarse en una residencia común dentro del Vaticano, en lugar del lujoso Palacio Apostólico. A los niños les decía que eran el “presente con esperanza”, y pedía a los adultos que los escuchen más.
El Papa Francisco fue un líder distinto. Hablaba con palabras sencillas, se tomaba selfies con jóvenes, escribía en redes sociales y siempre pedía que "no dejen de rezar por él", pero también pedía acciones reales: cuidar el planeta, ser solidarios y defender la dignidad de los más pobres.

3 mensajes clave para los niños que deja el Papa Francisco:
La humildad es una gran fuerza. No necesitas lujos para ser un gran líder.
Ser humilde no quiere decir ser débil, ¡al contrario! Significa que
no necesitas presumir ni tener cosas caras para ser importante. Un gran líder es el que ayuda a los demás, escucha con respeto y trabaja en equipo, sin creerse mejor que nadie.
Por ejemplo, puedes ser el capitán de tu equipo de fútbol sin gritar ni mandar, sino animando a todos, compartiendo el balón y ayudando a quien se cae.
La verdadera fuerza está en tu corazón, no en lo que tienes.
La alegría y la bondad también son formas de cambiar el mundo.
A veces pensamos que para cambiar el mundo necesitamos hacer cosas enormes, pero
ser amable, sonreír, ayudar a un amigo o decir una palabra bonita también es cambiar el mundo.
Cuando eres alegre y bondadoso, haces que los demás se sientan mejor, y eso crea una cadena de alegría que puede llegar muy lejos.
Una sonrisa, un gesto de ayuda o una palabra de ánimo pueden ser tan poderosos como cualquier gran invento. ¡Todo empieza por pequeñas acciones cada día!
Cuidar la Tierra y a los más débiles es una misión para todos.
El planeta en el que vivimos es nuestro hogar, y
todos debemos protegerlo: no botando basura, cuidando el agua, sembrando árboles y respetando a los animales.
Pero también es importante cuidar a las personas más débiles, como los niños pequeños, los ancianos, las personas enfermas o quienes no tienen hogar.
Ser fuerte no es solo defenderse uno mismo, es también ayudar a los que más lo necesitan.
Cada pequeño gesto de cuidado hace del mundo un lugar más bonito y justo para todos.
¡Alegres en la esperanza! – El mensaje del Papa Francisco para los jóvenes
Aunque ya no está físicamente, su mensaje sigue vivo: "No tengamos miedo de ser buenos", "El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión", y uno muy importante para los niños: "No pierdan la alegría".
El Papa Francisco envió un mensaje muy bonito para todos los jóvenes del mundo. Les pidió que sean alegres y llenos de esperanza, incluso cuando las cosas parecen difíciles, como en las guerras, el acoso escolar o cuando alguien se siente triste.
👉 ¿Qué les pidió el Papa?
- Que siempre lleven alegría y amor donde estén.
- Que usen las redes sociales para compartir buenas noticias, no solo problemas.
- Que nunca se dejen contagiar por la indiferencia (cuando a nadie le importa lo que pasa) o el egoísmo.