Bavaria comienza a usar el río Magdalena para transportar sus productos.

En Colombia, el río Magdalena vuelve a cobrar protagonismo. La empresa Bavaria, conocida por producir cerveza, ha comenzado a transportar parte de su carga en barcazas que navegan por este gran río, desde Gamarra (Cesar) hasta Malambo (Atlántico), en un recorrido de casi 500 kilómetros.

Transporte de productos por el río

Esta decisión no solo hace más eficiente el transporte, sino que ayuda al medio ambiente, porque al usar el río se reduce el tráfico de camiones en las carreteras y se emiten menos gases contaminantes. ¡Es un paso hacia un transporte más sostenible!

¿Y cómo es navegar por el Magdalena?

Navegar por el río Magdalena no es tarea sencilla. Aunque es el río más importante de Colombia, sus aguas cambian mucho dependiendo de la época del año:

  • En verano, cuando hay poca lluvia, el nivel del agua baja mucho. Algunas partes del río se vuelven tan poco profundas que los barcos grandes no pueden pasar.
  • En invierno, cuando llueve mucho, el río crece y oculta su canal principal, lo que hace difícil saber por dónde es seguro navegar.

Por eso, hoy en día solo se puede navegar en ciertas zonas y usando embarcaciones que flotan bien en aguas poco profundas, como canoas, piraguas, lanchas livianas y planchones.

Pero hay una buena noticia: Colombia está trabajando en recuperar la navegabilidad del río Magdalena, es decir, en mejorar las condiciones para que más barcos, incluso cruceros turísticos, puedan usarlo otra vez.

De la carretera al agua: el nuevo camino de la cerveza

La implementación de este modelo logístico multimodal optimiza la cobertura y el alcance de la distribución de producto terminado, teniendo en cuenta que cada barcaza que recorre el Magdalena moviliza cerca de 2,5 millones de cervezas, el equivalente a la carga de 22 camiones de gran tamaño.


Esta nueva ruta de distribución de Bavaria comienza en el municipio de Gamarra, Cesar, desde donde recorre cerca de 500 kilómetros hasta llegar al Puerto Marítimo y Fluvial Pimsa, en el municipio de Malambo en el Atlántico.

Desde allí, el producto será llevado a 15 centros logísticos con los que cuenta la cervecera en la Región Caribe, que distribuyen sus marcas nacionales y globales a más de 12.000 puntos de venta, como tiendas de barrio, grandes superficies, entre otros.


Bavaria no solo elabora cerveza, también tiene un portafolio muy variado de bebidas: Pony Malta, Malta Leona, Agua Zalva, Cola & Pola, entre otros.


Un río con historia navegable

Desde la época colonial, el río Magdalena ha sido una gran autopista de agua. En el pasado se usaban barcos de vapor para mover café, tabaco y otros productos. Pero con el tiempo, los trenes y las carreteras fueron reemplazando al río como principal vía de transporte.


Hoy, con nuevas tecnologías y más conciencia ambiental, los ríos vuelven a ser una opción valiosa para mover mercancías y conectar regiones.


📍
Antes de la llegada de los europeos
Los pueblos indígenas navegaban el río en
canoas hechas de troncos. Era su camino para pescar, intercambiar productos y visitar otras comunidades.

📍 Época de la Colonia (1500–1800)
El río Magdalena se convirtió en la
principal vía de transporte del interior del país hacia la costa. Se usaban embarcaciones como champanes, impulsadas por velas o remos.

📍 Siglo XIX (1800s)
Aparecieron los
barcos de vapor, gracias a ideas como las del alemán Juan Bernardo Elbers. Aunque fue difícil mantenerlos funcionando, fue el inicio de la navegación moderna por el río.

📍 Siglo XX (1900s)
El Magdalena siguió siendo importante para mover productos como
café y tabaco. Pero con el tiempo, los trenes y las carreteras se volvieron más usados y el transporte por río fue disminuyendo.

📍 Hoy (siglo XXI)
La navegación se hace en tramos cortos y con embarcaciones livianas, como
lanchas y planchones. Pero hay nuevos proyectos para recuperar el uso del río, como el transporte de cerveza de Bavaria y los futuros cruceros turísticos.


Datos asombrosos del río Magdalena

El agua del río empieza en las montañas del sur de Colombia, donde la lluvia escurre por nuestras cordilleras y comienza a formar pequeños arroyos. Esos arroyos se van uniendo y crean un gran río que recorre casi todo el país, de sur a norte, hasta llegar al mar Caribe. A todo ese territorio por donde pasa el agua se le llama cuenca.

La
cuenca del río Magdalena es la más importante de Colombia porque allí vive más del 70 % de la población del país. ¡Imagina cuántas ciudades, pueblos, animales y plantas dependen de este río! Por eso, cuidarlo es una tarea de todos.

A todo lo largo de su recorrido, el río Magdalena y sus afluentes forman una red de humedales, ciénagas y lagunas costeras de enorme valor hidrológico, geomorfológico, estético y productivo. Estos cuerpos de agua no solo embellecen el paisaje, sino que regulan el clima, almacenan agua, amortiguan inundaciones y sirven de refugio a miles de especies de plantas y animales. Gracias a ellos, la cuenca del Magdalena alberga una de las mayores ecodiversidades del mundo, siendo el hogar de aves, peces, anfibios y comunidades humanas que dependen directamente de estos ecosistemas para vivir, alimentarse y trabajar.